LA NECRÓPOLIS

En torno a la Iglesia de San Pedro Apóstol y sobre un gran roquedal de granito se sitúa la Necrópolis de Sieteiglesias.

Forma parte del Plan de yacimientos visitables de la Comunidad de Madrid. Fue inaugurado el 12 de marzo de 2007 por el Consejero de Cultura y Turismo, Excmo. Sr. Don. Santiago Fisas Ayxelá, siendo este yacimiento uno de los más importantes de la Comunidad de Madrid.
Los trabajos realizados desde el año 2001 hasta la actualidad hablan de una cronología que abarca toda la Alta Edad Media, pudiendo corresponder a las repoblaciones que tuvieron lugar en esta zona entre los siglos IX y XI.
 Se han localizado algunas tumbas excavadas en la roca de similares características en otros municipios de la Sierra Madrileña como en El Boalo, Cerceda, Colmenar Viejo, Becerril, etc. En el conjunto de la Necrópolis se distinguen dos tipos básicos de tumbas: tumbas antropomorfas excavadas en la roca y tumbas de cista. Las primeras responden a un tipo de enterramiento en el que la fosa era excavada directamente en la roca, solían ser de formas ovaladas y fusiformes (de bañera), y en ocasiones de forma antropomórfica (reproduciendo la silueta del muerto) algunas incluso con la forma de los hombros y rebaje para la cabeza. Estas tumbas antropomórficas se conocen con el nombre de "olerdolanas" por haberse documentado por primera vez en el yacimiento de Olérdola, provincia de Barcelona.
El segundo tipo de tumbas, las llamadas de cista, consistía en la formación de una caja a partir de lajas de piedra clavadas verticalmente alrededor de la fosa, con otra laja más grande cerrando la tumba. Estas sepulturas están relacionadas con costumbres de comunidades cristianas autóctonas. Son un tipo de tumbas que generalmente no se encuentran aisladas, sino que acostumbran a formar grupos (por lo general grupos familiares), próximos a alguna iglesia. En relación a estos grupos destaca el llamado tradicionalmente por los vecinos la Tumba de los Reyes, formada por dos sepulturas excavadas en una roca más pequeña y separada del resto. En este grupo destaca también un pequeño nicho destinado a albergar las ofrendas a los muertos.

La orientación habitual de las fosas en las necrópolis visigodas solía ser Oeste-Este, los pies al Este y la cabeza al Oeste siguiendo los ritos de inhumación cristianos. Aunque esta es la disposición general que siguen las tumbas en la Necrópolis de Sieteiglesias existen determinadas fosas con una orientación distinta que la tradición identifica como un castigo para los ajusticiados.

El rito de inhumación estaba relacionado con las costumbres cristianas autóctonas, se lavaba y ungía el cadáver, envolviéndolo después en una sábana de lino para luego depositarlo dentro de la fosa directamente o en el caso de las tumbas de cista dentro de una caja de madera, (se han hallado clavos de madera en el interior de algunas tumbas), sobre el cadáver se echaba arena y finalmente se sellaba la tumba con lajas de piedra.

Aunque la Necrópolis se sitúa en las inmediaciones de la Iglesia de San Pedro Apóstol no parece que haya relación entre ambos ya que la Iglesia fue construida en el siglo XVII, en un momento en que ya existía la Necrópolis.